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Parece mentira, Carlitos, estamos volviendo
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Volviendo estamos, Carlitos, mentira parece
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Estamos volviendo después de veinte años, veinte largos años
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Tenés razón Carlitos, fueron veinte años muy largos. De trece, catorce meses
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Aunque pensándolo bien Carlitos, ¿qué son veinte años?
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Son doscientos cuarenta meses
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Gracias Carlitos
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De nada Carlitos
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Pero ahora estamos volviendo
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Sí Carlitos, volviendo al lugar que nunca debimos haber dejado
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Vuelvo (vuelvo)
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Con el corazón herido
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Por los errores de ayer
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Pienso (Pienso)
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Que si no me hubiera ido
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Ciudad de mi querer
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Que si no me hubiera ido, hoy no podría volver
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Carlitos, pensar que hace veinte años me fui sin decir adiós
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¿No te despediste?
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Sí, me despedí, pero no dije adiós, dije "au revoir".
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Cuando me despedí, ella se estaba haciendo las trenzas... ¿cómo estará ahora?
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Y... ya habrá terminado
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Ella se estaba haciendo las trenzas... criollita linda, Margarita, muchacha de los ojazos negros... ¡cómo las quise a las tres!
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Carlitos, vos siempre fuiste un seductor experto, un amante avezado
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Sí, avezado. A veces sí, a veces no. Por ejemplo ¿te acordás de Azucena?
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¿Azucena? La conocí, pero nunca la traté
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Yo traté, pero no pude. Lo que pasa Carlitos, es que las mujeres sólo nos causan dolor.
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Tenés razón Carlitos, yo vivo penando desde que falleció mi tercera esposa y me quedé solo... con dos.
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Cuánto lo siento hermano. ¡Mirá Carlitos, mirá! Mirá la extraña fascinación que parece surgir de las estrellas
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Es cierto Carlitos, anoche después de cenar me vine solo a cubierta y estuve toda la noche escrutando el cielo
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¿Algo que comiste?
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Tenés razón Carlitos, el cielo es fascinante, es un espectáculo inenarrable
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Vos lo has dicho, Carlitos, inenarrable. Carlitos, ¿qué quiere decir inenarrable?
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Es algo difícil de describir con palabras
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Pero aunque sea intentalo
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Es algo difícil de describir con palabras
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Pero aunque sea intentalo
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Es algo difícil de ...
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¡Ahhh!, que es algo difícil de describir con palabras
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Pero aunque sea intentalo
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Mirá, Carlitos. Mirá cómo brilla el mar, cómo se refleja la luna...
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Cómo nos sigue la estela...
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Esa muchacha sí que te quiere... ¡Pobre Estela!
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Pobre Estela, y pensar que vos la abandonaste como nada
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Tenés razón, Carlitos, ¡cómo nada!
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Hablando de abandonos, Carlitos, perdoname que te lo diga, pero vos también la abandonaste a Beatriz
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¡Beatriz! Cuando me fui me dijo "Quiero que te lleves este prendedor de recuerdo y yo misma te lo prenderé en la solapa".
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Quise decirle que yo llevaba puesta sólo la camiseta... ¡Nunca lloré tanto en una despedida!
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Miré tu prendedor y emocionado
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sólo rogué que estuviera desinfectado.
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Me fui con tu recuerdo clavado en mí. Beatriz,
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tu recuerdo me ha dejado una cicatriz.
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Carlitos... y ¿te acordás de Encarnación?
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Encarnación... ¡qué fea que era!
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Era la encarnación de lo feo.
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Nunca nadie le dijo "te quiero",
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nunca nadie se le declaró,
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¡pobre Encarnación!
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Salvo aquella tarde de enero
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que se le declaró... el sarampión.
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Parece mentira Carlitos, ¡qué mala suerte hemos tenido con las mujeres!
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Sí Carlitos, lo que pasa es que salvo la madre de uno son todas unas ingratas. Uno les da su amor y ellas te pagan mal.
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Algunas hasta se van sin pagar.
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Es que nosotros somos unos blandos, Carlitos. Nosotros somos unos blandos. Yo por ejemplo, no puedo ver llorar a una mujer... sin pegarle antes.
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Y somos muy hombres, somos muy hombres, y es muy difícil conjugar el ser muy hombre con la tolerancia.
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No Carlitos, no es difícil conjugarlo: yo soy muy hombre con la tolerancia, tú eres muy hombre con la tolerancia, él es muy hombre con la tolerancia...
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Tenés razón Carlitos, nunca lo había pensado.
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Carlitos, ahora que estamos regresando deberíamos olvidarnos de las mujeres, deberíamos tratar de vivir de otra cosa. Podríamos tratar de vivir del tango, por ejemplo.
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Por ejemplo... yo llevo mil tangos en el alma.
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¿Y por qué no los escribís?
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Porque son horribles
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Carlitos, vos ibas a escribir el tango del plomero.
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El plomero fue al trabajo muy temprano,
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vió el caño que perdía y se acercó.
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Sereno, tomó el soldador en sus manos
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y... soldó
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¡Tenías razón Carlitos, tenías razón... es horrible!
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Soy un fracasado
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No digas eso Carlitos...
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¡No digas eso Carlitos!
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Sí, soy un fracasado
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Carlitos, tengo muchos problemas, muchos problemas y no sé si puedo contar con vos.
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Contá conmigo, Carlitos
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Un problema, dos problemas, tres problemas...
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Gracias hermano, gracias
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¡Carlitos!
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¿Sí, Carlitos?
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¡Ya se divisan las luces del puerto!
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¡Estamos llegando, hermano! Llegando a la única ciudad que nunca debimos haber abandonado.
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Volver, volver a verte, ciudad de mi querer,
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volver a recorrerte sin odios ni desaires
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Volver a ver el brillo de aquel viejo farol,
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gozar desde el altillo tus calles y tus aires
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Vuelvo (vuelvo)
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Después de tanta ansiedad
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Después de tanto desliz
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Vuelvo (vuelvo)
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A la única ciudad
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Donde siempre fui feliz
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Vuelvo, vuelvo,
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estoy volviendo a París.
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